La Recomendacion del Chef

Fragmentos salidos del horno una vez a la semana. El autor recomienda: el amor embotellado o la muerte enjaulada.

viernes, 2 de julio de 2010

El Deseo de la Asesina

- alguien en tu posición no debería hacer enojar a la chica que está sosteniendo un cuchillo contra su garganta-, le dijo Tiffany a Jack, presionando su arma contra el cuello del chico
- ¿por qué?, si quisieras matarme lo habrías hecho al comienzo de esta conversación. Tú eres el lado de la personalidad de Tiffany que no titubea para hacer las cosas, nunca sales solo para dialogar esperando la solución pacífica-

La chica volvió a guardar silencio. Jack entonces sujetó la daga de su cuello por el mango, y sin mucho esfuerzo, la tiró al piso.
- porque no dejas de jugar y me dices de una vez por qué saliste tú en lugar de la otra Tiffany-
- la verdad, es un secreto-, contestó la chica, y de pronto abrió las manos súbitamente, y una onda psíquica golpeó todo el cuarto, lanzando a Jack contra la pared. Él, sin embargo, aún en su sorpresa, alcanzó a lanzar rápidamente una semilla, y lianas se dispararon de inmediato de ella para sujetar a su oponente, que peleó por un instante, dándole al chico suficiente tiempo para acercarse a ella. La chica lanzó un puñetazo, pero Jack la sujetó firmemente y la acercó a él.

- dime de una vez, le dijo, ¿para qué te asomaste?-
La chica entonces se empinó como si fuera a embestirlo, y en vez de eso, le plantó un beso en los labios, que lo dejó frio.

Jack soltó a Tiffany, mientras respondía el beso. Todo era muy diferente a como se imaginaba que las cosas serían si llegaba a estar en una situación así con Carolina. En vez de ser suave y tierno, fue casi animal, completamente impulsivo, como un apetito estimulado por el combate.

Tiffany se colgó de Jack, cerrando sus piernas alrededor de su cintura, y el chico avanzó un par de pasos y la dejó caer sobre el sofá de la sala, todavía besándola frenéticamente.
Tiffany sonrió enredando sus dedos en el cabello de Jack, que tenía la cabeza hundida en su blusa. - ¿Tenías que llegar a esto?, hubiera sido más fácil que me dejaras matarte-
- puedes intentarlo después, no tengo ningún apuro- le respondió el chico, y luego volvió a besarla subiendo su mano por uno de los muslos de la chica.

Por lo general, Jack había pensado que el otro lado de Tiffany era la ira contenida de la chica, pero las cosas que hicieron esa noche le demostraron que había estado equivocado porque esa Tiffany era, y siempre sería, una persona distinta de ella, que si bien representaba algo, probablemente sería su lujuria.

***

Jack abrió los ojos. Le dolía la cabeza, pero no tanto como el cuerpo. Se sentía como si alguien lo hubiera golpeado toda la madrugada, y en realidad lo que había hecho no era tan diferente de eso.
- ella tenía razón, debí dejar que me mate-, dijo mientras se levantaba lentamente del sofá
- ¿tanto te cansé?, tengo que decirle a mi otra yo que sea más suave contigo para la próxima-, le contestó Tiffany, viniendo ya completamente vestida con un plato de tostadas en la mano
- Tiffany, oye, yo…
- shhh; le dijo ella poniendo un dedo sobre sus labios; no hables, come. Debes tener muy poca energía después de ayer-
- bueno, pero yo…
- también te prepararé jugo de naranja, debes tener todavía menos líquidos en el cuerpo-
Jack se quedó en silencio observándola un momento, y luego tomó una tostada y le dio una mordida.
- ah, llamó David, dice que hoy él y Juan Daniel van a jugar billar con Alcadías y que también estás invitado-
- ¿David?, exclamó sorprendido el chico, ¿y tú?...
- no te preocupes, claro que no le conté; solo le dije que te habías quedado exhausto después de ayudarme a entrenar una nueva técnica-
- ah-, contestó Jack; y luego ambos permanecieron en silencio.

- oye, Tiffany., dijo el chico finalmente
- dime-
- ¿la de ayer fue solo tú otra personalidad, o tú tuviste algo que ver con lo que pasó?-
Tiffany soltó una carcajada, y luego tomo un vaso y comenzó a exprimir el jugo de una naranja dentro de él. - tú mismo lo dijiste; respondió; yo soy la que la deja salir cuando me conviene-
- ¿entonces?-
- llevaba algún tiempo pensándolo. Te has portado muy bien conmigo desde que comencé a tener problemas con mis poderes, así que pensé en una manera de agradecértelo-
- ah-, contestó Jack, y comió otra tostada, un poco confundido por la respuesta
Tiffany comenzó a reír nuevamente. - ¿Sabes que eres muy lindo cuando no entiendes nada de lo que pasa?-
- yo no diría que nada-
- yo sí; respondió la chica, y luego se acercó con su jugo y le dio un beso fugaz en los labios; ahora arréglate, si quieres disimular hace falta que no tengas cara de haber sido golpeado toda la noche-
- fue algo muy parecido-, contestó Jack mordiendo una tostada más
- si bueno, la próxima vez podría encargarme yo-; dijo, y se acercó a Jack para susurrarle al oído; - ¿Quién sabe?, si te portas bien podría ser más suave esta vez y dejar que tú me canses a mí como mejor te parezca-

Y una vez dicho esto, le dio un beso más y volvió a dirigirse a la cocina.

- y así se supone que me concentre en arreglar sus poderes-, exclamó Jack para sí mismo
(...)

[Aperitivo de "Psiquicos entre Nosotros"]

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